jueves, 1 de febrero de 2018

El transporte público

El transporte es un factor crucial para impulsar el crecimiento económico, reducir la pobreza y lograr los objetivos de desarrollo del milenio.

La infraestructura y los servicios de transporte aún necesitan ser más seguros, limpios y accesibles, particularmente en los países en desarrollo. Estos servicios requieren responder a la creciente  urbanización y motorización con soluciones que faciliten la movilidad urbana; la pobreza rural con mecanismos de accesibilidad más eficientes y duraderos, y la necesidad de que los países de ingreso mediano bajo sean más competitivos en el mercado mundial. El transporte debe ser más dinámico para impulsar la creación de empleos especializados a largo plazo, bajar el elemento de costo de la seguridad alimentaria y abordar la adaptación al cambio climático. 
Existen más probabilidades de reducir la pobreza cuando las comunidades tienen acceso en todo momento y en todas las condiciones climáticas a los servicios esenciales y a los mercados. La falta de mantenimiento pone en peligro las condiciones de muchas obras de infraestructura caminera, especialmente en las zonas rurales. Los sistemas de transporte urbano en las ciudades en desarrollo enfrentan retos mayores también debido al continuo crecimiento de la población urbana, la mayor cantidad de vehículos privados y la congestión que esto ocasiona, y la deficiencia o incluso la falta de sistemas de transporte público. 

SOLUCIONES

Facilitar el crecimiento económico y la integración regional a través de los mercados nacionales e internacionales. Los altos costos del transporte aumentan el efecto de la distancia y disminuyen las oportunidades comerciales, al tiempo que los servicios de transporte de bienes pueden ayudar a que los bienes que se comercializan sean más accesibles y que los países en desarrollo construyan cadenas de suministro más complejas que faciliten el comercio.
 La Asociación Internacional de Fomento (AIF) ayuda a los Gobiernos a formular políticas, estrategias y programas nacionales y rurales de transporte; desarrollar enfoques sectoriales, e impulsar la cooperación de múltiples donantes en las inversiones de transporte rural. 

domingo, 21 de enero de 2018

Objetos de casa


ACRILONITRILO
ÁCIDO NÍTRICO

POLIURETANO


ALCOHOL POLIVINÍLICO


POLIETILENO LINEAL

POLIETILENO
PVC/PLÁSTICOS ABS


POLIPROPILENO


BUTADIENO








sábado, 20 de enero de 2018

El 4º poder, los medios de comunicación

A los medios de comunicación se les llama el “cuarto poder”, por su papel crucial en el funcionamiento de los Estados de Derecho y las Democracias.
El término “cuarto poder” es un juego de palabras con la Separación de Poderes. Los tres poderes básicos de la Separación de Poderes son el Poder Ejecutivo, el Poder Legislativo y el Poder Judicial.
Los medios de comunicación no son un poder del Estado, pero dada su gran importancia para el funcionamiento de los otros tres poderes hace tiempo que se le denominó como “cuarto poder”, como si fuera un poder más del Estado.
 Hasta la aparición de Internet, los medios de comunicación principales eran:
  • ·Televisión
  • ·Radio
  • ·Prensa escrita
  • ·Editoriales
  • ·Música
  • ·Cine
Las licencias de televisión y radio son concedidas por los políticos. Por tanto, salvo raras excepciones, las televisiones y radios siempre han defendido los intereses de los políticos, ocultando hechos escandalosos como la violación de la Separación de Poderes, la estafa piramidal de las pensiones públicas, la corrupción asociada a la intervención del suelo, etc.

La prensa escrita no estaba sometida a licencias concedidas por los políticos, pero probablemente nunca ha podido sobrevivir sin la ayuda directa de estos. Imprimir y distribuir un periódico por todo un país a diario es un negocio caro. Dos de las principales fuentes de ingresos de los periódicos han sido siempre la publicidad de las administraciones y empresas públicas y la compra de grandes cantidades de ejemplares a diario por parte de todo tipo de organismos y empresas públicas.

Respecto a los libros (editoriales), música cine, siempre ha sido una actividad que se podía desarrollar libremente. Pero es evidente que los libros más vendidos, las películas más vistas y las canciones más escuchadas han sido siempre aquellos que se promocionaban constantemente en las televisiones, las radios y los periódicos.