A los medios de comunicación se les llama el “cuarto poder”, por su papel crucial en el funcionamiento de los Estados de Derecho y las Democracias.
El término “cuarto poder” es un juego de palabras con la Separación de Poderes. Los tres poderes básicos de la Separación de Poderes son el Poder Ejecutivo, el Poder Legislativo y el Poder Judicial.
Los medios de comunicación no son un poder del Estado, pero dada su gran importancia para el funcionamiento de los otros tres poderes hace tiempo que se le denominó como “cuarto poder”, como si fuera un poder más del Estado.
Hasta la aparición de Internet, los medios de comunicación principales eran:
- ·Televisión
- ·Radio
- ·Prensa escrita
- ·Editoriales
- ·Música
- ·Cine
Las licencias de televisión y radio son concedidas por los políticos. Por tanto, salvo raras excepciones, las televisiones y radios siempre han defendido los intereses de los políticos, ocultando hechos escandalosos como la violación de la Separación de Poderes, la estafa piramidal de las pensiones públicas, la corrupción asociada a la intervención del suelo, etc.
La prensa escrita no estaba sometida a licencias concedidas por los políticos, pero probablemente nunca ha podido sobrevivir sin la ayuda directa de estos. Imprimir y distribuir un periódico por todo un país a diario es un negocio caro. Dos de las principales fuentes de ingresos de los periódicos han sido siempre la publicidad de las administraciones y empresas públicas y la compra de grandes cantidades de ejemplares a diario por parte de todo tipo de organismos y empresas públicas.
Respecto a los libros (editoriales), música y cine, siempre ha sido una actividad que se podía desarrollar libremente. Pero es evidente que los libros más vendidos, las películas más vistas y las canciones más escuchadas han sido siempre aquellos que se promocionaban constantemente en las televisiones, las radios y los periódicos.